Eduardo J. García
Estuvo arropado en su protesta de este domingo pasado por mil personas que llenaron los alrededores del Parlamento de flores, juguetes y dibujos infantiles en un emotivo silencio y respeto que no merece ese lugar.
Esta lucha, que empezó hace 25 años en Yugoslavia y que algunos llevan impelidos por la tragedia de una cada vez mísera e inhumana cotidianeidad; es de todos y no entiende de fronteras aunque las imponga, ni de credos aunque los enfrente, sólo de de dignidad ,conciencia de derechos arrebatados y la certeza que sin lucha todo esta perdido, absolutamente todo.
El pasado 11 de Junio las calles de Sarajevo fueron escenario al
igual que otras ciudades importantes de la antigua república yugoslava de
Bosnia y Herzegovina, de concurridas manifestaciones en las que algunos, hasta
10,000 personas en la capital, expresaron su malestar ante las políticas de la
clase dirigente.
El motivo de las movilizaciones de protesta, fue para pedir la
reintroducción del carnet de identidad para los recién nacidos. Pues la nueva
ley ha revocado y dejado a los bebés sin ningún tipo de
documento de identificación legal desde el pasado 12 de Febrero.
Esta ola de protestas, no nacionalistas,(es decir ciudadana )es la
mayor sucedida en el protectorado regido por el Alto Representante para ByH.
Pero a esta absurda, inexplicable y abusiva clausula que priva de
derechos a los más pequeños y también a sus familias se han unido muchos más.
Pues no faltan atropellos y malestar entre los bosnios.
Sea cual sea su credo o etnia; musulmanes, serbios y croatas están
unidos por padecer la corrupción política y por unos salarios que llevan meses
sin percibir. Especialmente grave es el caso de los agricultores y de los
trabajadores de las pocas empresas nacionales que quedan en la Federación.
La unión entre la agraviada clase trabajadora parece ir más allá
de los vínculos del odio que desgajaron a Bosnia de Yugoslavia. No obstante es
fácil intuir que se azuzará la rivalidad entre etnias en breve para que
prevalezcan los intereses de la iniquidad político-empresario-funcionaria que
mal rige las vidas de la gente.
Ante el Parlamento hasta llegaron a cantaron viejas canciones
comunistas yugoslavas de la guerra civil española .
Pero desgraciadamente, la negligencia y la impiedad de estas
políticas criminales se ceban con los más débiles. Las manifestaciones festivas
de hace dos semanas han dado paso a una tragedia dantesca.
El final de esta "revolución de los bebés"
ha acabado con la vida de la pequeña Berina Hamidovic .
El bebe de pocos meses sufría graves problemas en la tráquea que
le impedían ingerir alimentos y requería unos cuidados urgentes que ninguno de los mal equipados hospitales de
Bosnia le pudo proporcionar. La pequeña , sin documento de identidad válido,
vio retrasada su salida del país y la solución llegó demasiado tarde. Murió en
el hospital de Novi Beograd, en Belgrado, Serbia.
El padre de la víctima exclamó que fue la administración bosnia la que ha matado a su hija.
Aunque se conocía el traslado de la pequeña a Serbia, los problemas burocráticos y administrativos se fueron sucediendo antes de llegar a la frontera serbobosnia. Una vez allí debieron esperar más de dos horas hasta que llegó la ambulancia.. Nada pudieron hacer los médicos serbios por la vida del bebé.
El gobierno del cantón de Sarajevo ha rechazado correr con los gastos médicos de la intervención que asciende a 800 euros que deberá pagar la familia.
"Mi hija ya no estará más con nosotros pero hay que continuar la lucha por el resto de los niños" declaró Emir Hamidovic, padre de la pequeña Berina.
El padre de la víctima exclamó que fue la administración bosnia la que ha matado a su hija.
Aunque se conocía el traslado de la pequeña a Serbia, los problemas burocráticos y administrativos se fueron sucediendo antes de llegar a la frontera serbobosnia. Una vez allí debieron esperar más de dos horas hasta que llegó la ambulancia.. Nada pudieron hacer los médicos serbios por la vida del bebé.
El gobierno del cantón de Sarajevo ha rechazado correr con los gastos médicos de la intervención que asciende a 800 euros que deberá pagar la familia.
"Mi hija ya no estará más con nosotros pero hay que continuar la lucha por el resto de los niños" declaró Emir Hamidovic, padre de la pequeña Berina.
Estuvo arropado en su protesta de este domingo pasado por mil personas que llenaron los alrededores del Parlamento de flores, juguetes y dibujos infantiles en un emotivo silencio y respeto que no merece ese lugar.
Esta lucha, que empezó hace 25 años en Yugoslavia y que algunos llevan impelidos por la tragedia de una cada vez mísera e inhumana cotidianeidad; es de todos y no entiende de fronteras aunque las imponga, ni de credos aunque los enfrente, sólo de de dignidad ,conciencia de derechos arrebatados y la certeza que sin lucha todo esta perdido, absolutamente todo.
La noticia se explica sola, Edu. No hace falta ni comentarla.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias por pasarte V. La verdad es que tienes toda la razón.Empieza a faltar estómago para afrontar la realidad del dia a dia.
ResponderEliminarUn abrazo
+ En España esto es habitual. Aqui te dejo un enlace de la opinion de un medico avergonzado de hace 4 años que sigue siendo actual:
ResponderEliminarhttp://blogs.21rs.es/medico/2009/10/01/el-estado-de-las-autonomias-visto-por-un-sanitario/
+ A veces parece que los gobernantes compiten a ver quien hace la mayor estupidez.