Kiev, otra vez Kiev y OTPOR.

Eduardo J. García

Kiev, Euromaidán, Europa, Timoshenko, Yanukovich, Putin , Ashton, Hagel, Consejeria de USA para Europa y Asía,Independencia.

Deja Vú. Primaveras pasadas, revoluciones subvertidas, programas del cambio fabricados en adinerados laboratorios de ideas.

 Frío, nieve,policía antidisturbios en la cuna milenaria de Rusia que se dice ser otro país diferente. 

 Lenin decapitado y banderas de grupos fascistas con el holocausto como mayor logro vindicativo.

Destrucción de la memoria soviética y de las matanzas contra el pueblo hebreo. Peleas por el gas , su parcelación y sus beneficios. Gazprom y Moscú hoy, ayer la Unión Soviética.

Lo que no cambia es la apreciación de los opositores como  jóvenes inconformistas hambrientos de una libertad que les es negada.

Aunque esa imagen es puesta en cuestión por cuasi cualquier medio escrito, sólo basta con leer entre líneas.

 Pero ¿A que viene este ejercicio enumerativo? ¿ Que tiene que ver Ucrania con Yugoslavia?.

Yugoslavia nunca perteneció al bloque soviético. En cambio Ucrania fue una república de la Unión soviética,  que se vio beneficiada por Moscú que le concedió territorios que históricamente jamás fueron suyos, como partes de Moldavia y toda Crimea que hoy retiene como parte indisoluble de unas fronteras tan ficticias como las de los países postcoloniales del África Negra  que la debilidad y el doble juego ruso han permitido llegar a la situación actual.

No vamos a entrar en la historia de Ucrania. La única intención de este artículo es glosar los parecidos razonables entre lo que hoy se vive en Kiev, versión mejorada de la bochornosa revolución naranja con la caída del régimen de Milosevic. La que fue máxima representante Timochenko( que comparte apellido con un célebre general , héroe de la Unión Soviética) esta en la cárcel por prorrusa al beneficiar supuestamente a este país en un turbio asunto nunca explicado de manera lógica sobre el establecimiento del precio del gas ruso y sus tarifas de paso. Este último aspecto parece ser una pieza fundamental en todo el entramado geopolítico y por tanto económico con el "producido" en Belgrado en el año 2000, al que dedicamos una serie de artículos y que realmente incidir en ello no sería más que la reiteración de una relación ya constatada.

La prensa serbia informa como Julian  Assange esta semana pasada ha vuelto a dejarse oír para explicitar una vez más que lo sucedido en Kiev no es más que la repetición de los esquemas de la revolución de las excavadoras de Belgrado en el  año 2000.
Nombre muy apropiado,facilmente extrapolable a Kiev vistas las imágenes en las que uno de estos vehículos fue usado como ariete por los opositores contra la policia ucraniana  que protegía los diversos edificios gubernamentales con varios heridos de consideración. Del carácter derechista nacionalista fascistoide de la rebelión proeuropea no hay ninguna) duda. Desde cosacos tradicionalistas, a los popes y curas más reaccionarios, pasando por grupos de raigambre puramente fascistas propolacos y antirrusos como los Tridente de Bandura, (furibundo anticomunista) y los muy retrógrados chicos de Svoboda, con conexiones mafiosas más que evidentes. El apoyo a la Unión Europea no viene avalada por la intelectualidad y progresismo de la sociedad ucraniana.

La insignificante ayuda de 1000 millones de euros prometida por la UE a Ucrania por abandonar los siniestros planes Putin de un mercado común con un país que depende de su gran vecino son incomparablemente menores a los beneficios de una unión con  el espacio conjunto que ya forman Rusia, Kazajastan y Bielorusia y que Armenia y Azerbayán acaban de aprobar. Pero con la unión económica y aduanera Ucrania peligraría como estado independiente, y por tanto como tapón y baluarte contra Rusia. Ucrania es del todo artificial y más de la mitad del país es rusa en todos y cada uno de sus ámbitos pese a la cruzada antirrusa bañada en odio propiciada por la educación y los medios de comunicación. El Kremlim parece estar muy crecido con sus "victorías" diplomáticas en Siria e Irán, sin embargo esta actuando con suma cautela en el escenario ucraniano. No hay que olvidar a Moldavia nunca presente en los medios ,en la cual el fenómeno es inverso .Allí son los comunistas quienes se manifiestan por millares contra la UE y en  favor de otro modelos y socios económicos más naturales y menos traumáticos.

Pese a la perdida de riqueza rusa por la bajada de los precios de las materias primas,la economía rusa se ve como un socio más fiable , menos agresivo y sobre todo más natural que la UE.
La misma Serbia,ve con simpatía un espacio económico común con Rusia, con la cual ya disfruta de ventajas comerciales aprovechadas por las multinacionales occidentales instaladas en su suelo.

Los medios ucranianos informaban este pasado 7 de Diciembre que  bajo las proclamas a favor de un nuevo régimen político , algo comprensible en un país con una desastrosa situación económica y bolsas de pobrezas bastante peores que las rusas se escondía una ambición desmedida y  bien planificada por la toma de poder que quedaría garantizada y legitimada por la futura adhesión a Europa.

Y para que esto sea posible se cuenta con la experta ayuda de  Arseniy Yatsenyuk y Marko Ivkovych.

Detengámonos en el perfil de este último, pues quizá el paralelismo entre Kiev y Belgrado y el diseño de las mal llamadas "revoluciones" empiece a cobrar sentido.

Ivkovich es un alto  cargo  del National Democratic Institute de los USA, órgano exterior del Partido Demócrata estadounidense que financió junto a su homologo republicano las revueltas antigubernamentales en Ucrania en 2004, Uzbequistan,y que brindaron apoyo a la Georgia de Shakhasvili y  a la misma oposición de Putin. De la Bielorrusia de Lukashenko se encargaron las delegaciones suecas y polacas, que también aportan su granito de arena al fervor europeista de los "jóvenes inconformistas" ucranianos. Estos hechos no son ninguna suposición o hipótesis ya que han sido reconocidos abiertamente e incluso cuantificados por dichas organizaciones americanas de ayuda a la democracia.

Ivkovich es ciudadano estadounidense de origen serbio y persona non grata en Rusia. Pero es conocido por ser el máxime artífice de la puesta en marcha de "Otpor" la coalición que puso fin al gobierno de Milosevic y que asesoró a los movimientos de la Primavera Arábe.

 Por cierto,  en la prensa magrebí han aparecido  recientemente  desmentidos por parte del gobierno tunecino a los insistentes rumores  que se iban a establecer bases militares norteamericanas en el país. Curiosas revoluciones, estas.

Nuestro activista demócrata también estuvo implicado en los sangrientos enfrentamientos en Kirguizistan acaecidos en 2010 de fuerte componente étnico en el que murieron según cifras oficiales 268 personas además de 1500 heridos.
Todo parece señalar sin necesidad de ser muy suspicaz a una organizada y firme voluntad exterior. 

Los opositores han pasado de pedir la huelga a ocupar edificios oficiales sin dejar de reclamar elecciones anticipadas. Esta se antoja ahora como el arma más efectiva para la toma del poder y la inclusión de Ucrania en el espacio europeo. Pero como en 2004, la derrota electoral del candidato actual o el que represente mejor los intereses de la parte más" rusa" seguirá teniendo demasiado peso como para dejar maniobrar con comodidad a la nueva camada proccidental de la Rada. 

Y la Timochenko sigue en la cárcel por corrupta y colaboradora de Rusia. Cuesta entender, uno no acaba de ver secuencia lógica ni caballo por el que apostar. Aunque esta muy claro que Ucrania es una amputación territorial y cultural a Rusia, sus expectativas no parecen muy halagüeña.

La Rusia de Putin por más que nos enseñen la imagen de Lenin decapitado nada tiene que ver con la justicia social y sus intereses deben mucho a los magnates mineros  y oligarcas  del otro lado del Dniester además de una innegable influencia que Rusia esta obligada a mantener.

Por otra parte la oposición ucraniana responde a principios tan o más corruptos que la Rusia que dicen aborrecer por despótica. Pues su pudredumbre utiliza la falsificación de la historia, el rechazo a la esencia de buena parte del país y a la imposición lingüística del ucraniano(un dialecto ruso eslavo de influencias polacas)además de la reivindicación de la memoria fascista pronazi y  una guerra soterrada entre el credo católico y el ortodoxo. Una entrada en la UE  llenaría las tiendas y almacenes ucranianos de productos europeos( mucho más caros que los rusos) destruyendo su frágil economía y condenaría a las capas más desprotegidas de  Ucrania que son la mayoría, a la mera subsistencia. Por no hablar de lo que supondría para Ucrania adaptarse a las normativas europeas y cerrar sus minas de carbón y hidroeléctricas, sus máximos motores económicos junto con la industria armamentística. La misma tierra que se llamaba emfaticamente el granero de Europa y que en opinión de muchos rusos vive sólo del gas que les roban de sus gasoductos.

La triste realidad de estos momentos es que tanto en Kiev como en Belgrado el hacer la cesta de la compra resulta más caro que en  muchas capitales europeo-occidentales.

Yanukovich o Djukanovic como oí en un noticiero de radioformula no parece tener gran fidelidad a ningún principio y esta más que dispuesto a recibir ofertas por parte de ambos bandos. Ahí queda la injustificada intromisión de Ahston y de la consejera estadounidense al poner condiciones al gobierno ucraniano. Postura que va mucho más allá de las posiciones moderadas de Moscú que acepta como inevitable la independencia ucraniana.

Aunque Occidente y USA no disponen de gran liquidez para arriesgarla, es preferible dejar que la voz de la democracia haga el trabajo. Pero Yanukovich y Timochenko como muchos ucranianos saben que Rusia siempre seguirá allí,muy cerca, y Bruselas y Washington muy lejos.

Ciudad parque, calles sin mujeres,prostitución genocida,  juventud que se pudre en el oprobio de urbes occidentales, degradación moral y humana, pobreza, explosión floral primaveral, la rus varega, la huella bizantina, el escenario de Baba Yar ,exterminio,esperanza, identidad sin ser.

La realidad siempre es poliédrica, lástima que las personas sean mucho más simples y sencillas de manejar.