La Llama Eterna

La Llama Eterna
Dedicada a los partisanos que el 6 de Abril de 1945 expulsaron al invasor fascista de Yugoslavia. En el muro se recoge la participación de las brigadas de diversos orígenes,bosniohercegovina,croatas,montenegrinas y serbias que participaron en la triunfal ofensiva. El ideal, la victoria y la muerte les unieron en el pasado. Hoy el recuerdo sigue vivo en Sarajevo, a salvo del nacionalismo intoxicador ¿Hasta cuando?

sábado, 30 de diciembre de 2017

La Condena a Ratko Mladic. Epílogo del TPIY

Creo conveniente cerrar el año, con la clausura del Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia que tuvo lugar en la Haya este pasado 21 de Diciembre. Durante estos meses de involuntario pero prolongado silencio, se han ido sucediendo episodios judiciales lo suficientemente significativos como para poder valorar el trabajo de esta Corte de Justicia que desaparece tras 24 años de existencia, 161 acusaciones, un desfile de más de 5000 testigos, más de 11,000 sesiones celebradas y una causa y acusación fundacionales que la han dotado de significado y razón para existir: Demostrar que fue Yugoslavia primero y después Serbia, el único culpable de la guerra y que sobre el pueblo serbio recae la mayor de las vergüenzas, la de haber cometido Genocidio. Para esto se creó esta Corte penal, cuyo fin fue reconocido por el desaparecido Richard Holbrooke que lo tildó como el mejor de los instrumentos para llevar a los líderes serbios fuera del terreno político y ganar la guerra. Aquello lo dijo en 1993 con los primeros pasos del tribunal. Obviamente la decisión ya se había tomado con el estallido de la guerra civil en la antigua república yugoslava de Bosnia Herzegovina. Aunque en este sentido desde entonces pocas cosas han cambiado. El guión de la justicia de los vencedores no ha movido una sola coma durante estas dos décadas largas de encausamientos, encarcelamientos y fallecimientos bajo sospecha como de Milosevic.
El telón se bajó con declaraciones solemnes, desfiles de políticos enfundados en sus trajes, interminables apretones de manos entre unos y otros, palabras como paz ,justicia y reconciliación escupidas apresuradamente como si molestasen, y dificultarán lo realmente importante durante la función del elegante y superfluo acto de despedida, hacer hueco a las exquisiteces culinarias y pensar en otros escenarios más interesantes, electoralmente rentables y económicamente más estimulantes que Yugoslavia.



Yugoslavia , el país que fue y al cual esta corte penal ha acabado de ultimar, de asociar quizá de manera indisoluble y perpetua con la culpabilidad y con una supuesta y pretendida naturaleza criminal. 

Las declaraciones ofrecen pocas dudas sobre la victoria obtenida  a costa de Yugoslavia y el objetivo conseguido:
En palabras de Antonio Guterres Secretario Gral. de Naciones Unidas, de signo claramente continuista:
"Este tribunal "contribuyó al mantenimiento" de la paz y la seguridad internacionales y dio a las víctimas "la oportunidad de hacer llegar su voz" en una corte y de "ver a sus agresores" rindiendo cuentas ante la Justicia.
Asimismo, afirmó que la corte "ayudó a sanar las heridas" provocadas por el derramamiento de sangre y llamó a iniciar los esfuerzos políticos para la reconciliación de las sociedades de la antigua Yugoslavia"
Más allá de la pura retórica (en la peor de sus vertientes) sus postulados están muy lejos de cumplirse, y así debía ser para que el tribunal cumpliera su cometido. Evidentemente en esta justicia no están presentes las víctimas serbias, las más numerosas de la guerra. Del mismo modo que tampoco se sentaron, ni fueron acusados y consecuentemente condenados todos los culpables. La abrumadora mayoría fueron serbios así como confirmada y difundida una y otra vez  la mayor gravedad de sus crímenes. Pese a que el mismo tribunal de La Haya (localidad dónde se encontraba)  en una ocasión llegó a constatar que todos los bandos habían cometido limpieza étnica.
Pero sólo hubo un bando derrotado en la guerra, un país destruido y una comunidad marcada. Para conseguirlo de forma fehaciente, fueron necesarias una combinación de palabras, Crímenes contra la humanidad, matanza de Srebrenica y por encima de todo, la mayor de las infamias: GENOCIDIO. 

Pese a que pueda distraernos el dantesco episodio del suicidio del  general bosnio croata SlobodanPraljak( algún medio español llegó a escribir que se trataba de un serbobosnio)acusado de crímenes contra los bosnio-musulmanes y de haber ordenado volar el puente de  Mostar, sin duda una imagen que ni los medios de comunicación ni las poderosas agencias de comunicación y de relaciones públicas estadounidenses que trabajaban para el gobierno croata de Franjo Tudjman pudieron borrar. El militar en medio de la sala sacó un vasito de cianuro y se suicidó ante el juez y las cámaras de televisión. No hubo culpable croata , más bien todo lo contrario. Otro héroe de guerra con un final digno de jerarca nazi  en no pocos aspectos. El país celebró un día de luto nacional y se oficiaron misas en su memoria en las principales ciudades del país. 
Olvidando escandalosas absoluciones anteriores de criminales de guerra croatas(siempre y cuando las víctimas fuesen serbios), se quería con esta fallida intentona, mostrar de cara a la galería una cierta ecuanimidad. Pero sobre todo a la comunidad bosnio musulmana y especialmente al gobierno de Sarajevo que la disolución de este tribunal que tanto ha velado por sus intereses, no va a significar en ningún caso su abandono por parte de la Comunidad Internacional. El único pilar junto a las decisiones emanadas de este tribunal que sostienen la Federación de Bosnia y Herzegovina.

No en vano, y siendo fieles a este espíritu de venganza, la despedida del TPIY tuvo como colofón final, la condena a cadena perpetua de Ratko Mladic acusado y declarado culpable de entre otros los cargos de la matanza de Srebrenica y de Genocidio. El antiguo general  del SRS ejército de los serbios de Bosnia  no quiso escuchar el veredicto en el banquillo de los acusados ni pudo guardar silencio ante la sentencia. Posteriormente los servicios médicos serbios no pudieron atender al ex militar serbobosnio que sufre un cáncer, por prohibición expresa de las autoridades judiciales internacionales. Cabe decir que algunas de las acusaciones ya habían sido presentadas en juicios anteriores. Con lo cual incluso quedarían en entredicho las formas y figuras penales. Aunque pecaríamos de ingenuidad si pensáramos que esto tiene la menor importancia en este proceso y a estas alturas.

El fallo fue recibido con alborozo por los musulmanes de Bosnia .La rúbrica perfecta , poco más de un mes después que este mismo Tribunal , dictará que :
Los acusados bosnio musulmanes Naser Oric y Sabahudin Muhic fueron  absueltos de cargos de violación de las disposiciones de las Convenciones de Ginebra. 
Acusados  esta vez por la fiscalía serbia tras varias causas también revocadas, por tres asesinatos que el mismo Nasser Oric, héroe islamista de la Armija Bosnia  reconoció en tono jocoso jactándose de su autoría y del dolor causado. Su papel durante la batalla de Potoçari, en el enclave de Srebrenica del que huyó ,presenta no pocas zonas grises de las que ha sido acusado por parte bosnio musulmana. Las victimas serbias abandonaron la sala.  

La suspensión del TPIY se produce justo en el momento que gracias a las investigaciones de Dick Marty de la Unión Europea se ha acusado a más de 60 miembros del ELK   de crímenes de guerra , con más de 500 asesinatos de serbios y albaneses. El gobierno en pleno, con Thaci y Ramush Haradinaj a la cabeza están encausados así como más de 40 diputados del parlamento kosovar. Ahora sólo pueden celebrar que el mismo tribunal que los absolvió, cierre sus puertas tan oportunamente. Y que la decisión y órganos para juzgarlos sean los propios. Nada en verdad preocupante, visto que la justicia internacional ya les ha exculpado reiteradamente.

No obstante algunos no sólo ciegan a la justicia sino que cierran los ojos ante tales atropellos:
  
"Hoy estamos aquí celebrando que hemos ajusticiado a generales y oficiales por perpetrar las barbaries y los crímenes de esa guerra, pero también a los líderes políticos por usar la maquinaria burocrática para permitir aquellos crímenes”

Fiscal general del TPIY Serge Brammertz.

No hay duda de que para quien ha trabajado la justicia internacional. No obstante lo que siempre se omite es quienes han sido las principales víctimas de la injusticia y que ha habido muchos verdugos. Unos durante la guerra, otros después que siguen gozando de la protección internacional como en el caso kosovar, y otros, los últimos son quienes han cometido sus abusos al calor de sus togas y de los medios de comunicación.