La Llama Eterna

La Llama Eterna
Dedicada a los partisanos que el 6 de Abril de 1945 expulsaron al invasor fascista de Yugoslavia. En el muro se recoge la participación de las brigadas de diversos orígenes,bosniohercegovina,croatas,montenegrinas y serbias que participaron en la triunfal ofensiva. El ideal, la victoria y la muerte les unieron en el pasado. Hoy el recuerdo sigue vivo en Sarajevo, a salvo del nacionalismo intoxicador ¿Hasta cuando?

miércoles, 12 de diciembre de 2018

2018 Año decisivo en los Balcanes.Parte II

El año no pudo empezar peor en Kosovo y Metohija. El  16 de Enero Oliver Ivanovic  fue ejecutado,  de siete disparos casi a quemarropa.
El asesinato del político serbio se produjo el mismo día en que estaba prevista una reunión en Bruselas entre el gobierno de Serbia y el denominado gobierno albanés de Kosovo.
Su muerte sigue sin esclarecerse, pese a que las declaraciones albanokosovares fingían lamentar y condenar el crimen. Incluso se llego a hablar de detenciones que no se produjeron. Hace dos meses los noticiarios daban cuenta del ofrecimiento de una recompensa por cualquier indicio sobre los asesinos del antiguo líder de la comunidad serbokosovar sin que se haya esclarecido las circunstancias del asesinato.
Las informaciones de su muerte llegaron a apuntar posibles causas criminales, pues Ivanovic había sido crítico con la mafia de la droga, también con la formada por serbokosovares. 
Hablar de la albanesa separándola de la clase dirigente que ostenta el poder sería un ejercicio de funambulismo.

Once meses después la situación en Kosovo y Metohija constituye el epicentro de los Balcanes.
De su equilibrio podría depender la estabilidad de toda la zona. Un área que si bien es marcadamente secundaria a escala global, es susceptible de convertirse en el eslabón débil  de Europa.
 Y lo hace una vez más en un panorama de máxima  tensión. 
La UE pone todo su interés, dinero y apoyos en  Ucrania y en amparar las malas artes del estrambótico y alegal proceso de adhesión de  Macedonia y de Albania relegando al resto de "países" balcánicos a la "lista de espera". Sólo los más fieles entrarán en el reino de los "ricos"  y con el paquete completo UE+OTAN.
Mientras tanto Bosnia sigue naufragando en una federación que sólo aguanta unida el dinero occidental y musulmán,  la estrategia militar y bases estadounidenses, y la aversión croata a Serbia que impide  la fusión croatoherzegovina dentro del club europeo.

El gobierno de Serbia astutamente aprovecha las oportunidades que le da el juego de equilibrios en este turbulento escenario.
El gobierno de Vucic  sabe que su posición exterior refuerza la interior. Cada vez con menos oposición, sea política, mediática o social aprovechara todos los atropellos europeos, la coyuntura económica y  su camaleonismo político para mantenerse en el poder. Elemento indispensable para lograr la interesada confusión entre país y partido, con  el cual se  ha  hecho un  traje a medida.

Desde Belgrado se ha ido tejiendo una red de relaciones diplomáticas que ha permitido durante este año obtener la revocación del reconocimiento de Kosovo por  parte de una decena de países.
El no a la Interpol a Kosovo, y la resistencia que España ha interpuesto a las ilegales e inasumibles exigencias del COI, bajo el mando de un conocido separatista catalán Pere Miró, son sin duda éxitos de la causa serbia y de su lucha por alcanzar la  dignidad en el concierto de las naciones que le arrebataron tras la guerra de desmembración de Yugoslavia.
Si bien  los avances del gobierno serbio, están lejos de materializarse en un triunfo; han descolocado a los albaneses de Kosovo, aprovechando sus disputas internas y  la merma y consistencia de algunos de sus apoyos. La guerra de clanes y de radicalidades entre los antiguos aliados albaneses, los antaño hombres del ELK Haradinaj , Taci y demás adláteres que pelean entre ellos por el poder , apoyados a su vez por actores internacionales que temen perder el pútrido pero valioso baluarte albanokosovar.

El pretendido intercambio de tierras entre serbios y albanokosovares para arreglar el contencioso territorial y demográfico inquietó  por un momento  a las cancillerías occidentales que muy cínicamente se rasgaron las vestiduras. Se vuelve a hablar de cambios fronterizos repiten los bienpensantes a cien años del fin de la Primera Guerra Mundial. En cuya ceremonia se ignoró a Serbia como potencia vencedora y se la sentó junto a quienes formaron parte de las potencias  Centrales; albaneses, croatas, húngaros, bosnio (musulmanes). Hecho que soliviantó al gobierno y a la opinión pública serbia que esperaban la palmadita en la espalda, acaparar alguna primera plana con el joven presidente del antiguo y circunstancial aliado francés. El  nacionalismo serbio debería dejar de mirar a Paris cuando se habla de la Primera Guerra Mundial y no perder de vista que fue Moscú la que acudió en su defensa una calamitosa guerra. 
Occidente vuelve al doble juego. O en su defecto al de las apariencias, ya que abogan con una convicción completamente falta de memoria que en la Europa de hoy, resultan inconcebibles nuevas fronteras, y movimientos de  intercambios de población. Tampoco lo permitían las leyes del concierto Internacional hace veinticinco años. Por no mencionar las limpiezas étnicas  que se “institucionalizaron” en medida de los intereses nacionales e internacionales. Cabe recordar el Tratado de Helsinki de 1975 al que aluden los más leídos fue sistemáticamente violado junto con cualquier atisbo de legalidad internacional cuando se destruyó la soberanía, economía, integridad territorial y personal de la nación y pueblo yugoslavo.

Ni Mitrovica  en el norte de Kosovo y Metohija, (perteneciente a Serbia por la resolución 1244 de las Naciones Unidas) o corredores que enlacen las poblaciones serbias  y monasterios ortodoxos desperdigadas en un mar de población musulmana ni el Valle de Presevo serán canjeados en mi opinión pese a que podrían ser bajo otros parámetros geográficos una solución razonable. No al menos en un futuro próximo, ya que esta estrategia se ha desvelado como un arma de división serbia contra los caídes albanokosovares que se disputan con uñas y dientes el puesto del líder más radicalmente gran albanés.
Montenegro debería tomar buena nota, pues está absolutamente indefensa.

A día diez de diciembre de 2018, el Ministro de Exteriores ruso aclara de manera tajante la situación en tierras yugoslavas:

"Nos preocupa la situación en los Balcanes .Vemos como la OTAN y Bruselas redoblan los esfuerzos en  absorber la región, creándoles  una falsa elección entre Moscú y Washington más la UE, forjando líneas divisorias"

Rusia tiene bien presente que la guerra civil yugoslava y los posteriores bombardeos de 1999 no tenían como único objetivo la destrucción de la federación socialista sur eslava, sino que fueron  una seria advertencia contra ella.
Se daba el primer paso firme en la escalada de tensión que sacudiría posteriormente todo el mundo exsoviético con independencias, guerras "étnicas" y recientes revoluciones de colores.
El candente conflicto de Ucrania es un ejemplo paradigmático. Objetivos todos bien definidos por Zbigniew Brzezinski ,en su  Gran Tablero Mundial.

Rusia estudia con atención cada uno de los movimientos que se dan en la zona. Acusada de injerencia por parte de Occidente en Macedonia y Montenegro. Rusia  no está dispuesta a retroceder en Ucrania y está más que predispuesta a ampliar su mermado círculo de influencia natural.
Moscú no puede sino dar apoyos a Belgrado en el enfrentamiento con Kosovo que es ya una escalada militar. Auspiciada por Estados Unidos que ha vuelto a ser el gran valedor de la Gran Albania y el dique a las aspiraciones de buena vecindad rusa con países europeos. La coacción  ha tomado cuerpo en el ejército kosovar, formación armada que contraviene otra vez más las leyes y normativas internacionales relativos a la provincia serbia, para ser otro paso más hacia la unilateralidad norteamericana.
La entrega de armamento estadounidense es pública y notoria. Como evidencian las declaraciones del Embajador de Washington en Pristina que considera:

 “La conversión de la policía albanokosovar en un ejército es un paso positivo”.

Para dotar de mayor calado a sus palabras, especialistas militares estadounidenses acuden en apoyo y preparación del nuevo ejército kosovar. Otro elemento poco tranquilizador en el tablero de juego.
La hasta ahora policía militarizada albanokosovar hizo su carta de presentación y  gran demostración de fuerza al detener el viaje inaugural del tren que volvía a conectar la capital serbia con Pristina tras décadas de aislamiento.  
La acción fue violenta, se utilizó una fuerza desmesurada ,produciéndose maltratos y detenciones de representantes de la comunidad serbokosovar.
 No fue aquella la única ocasión en la que esta policía,( no sé si es realmente es legítimo calificarla como tal) ha utilizado una fuerza desmedida contra la población serbokosovar sin razón alguna.
El último capítulo esta semana pasada en la que esta milicia fuertemente armada atacó a ciudadanos serbokosovares que protestaban por el bloqueo que ejerce el “gobierno” de Pristina sobre las mercancías serbias que son grabadas, sobre tasadas o directamente confiscadas por este ejército ilegal. Sus abusivas tasas e impuestos ayudados por la amenaza disuasoria quieren ahogar a la comunidad serbokosovar, y hacerse con los bienes serbios  para obtener  pingues beneficios de su contrabando

El vocabulario bélico inunda las declaraciones de ambas partes.Aumentando el riego de conflicto armado en el cual sólo habría un vencedor. Estados Unidos lo sabe. Sacar pecho ante China y Rusia es una cosa, inmiscuirse por Kosovo en una partida rápida y sin esperanza de victoria es otra muy distinta.
Esto no paso desapercibido para los generales serbios  que declararan  intolerable la presencia de una fuerza enemiga ilegal dentro de sus fronteras, con mandos pertenecientes al grupo terrorista ELK.
El gobierno serbio endureció el tono. Las amenazas , apología del terrorismo y del odio se sucedieron las amenazas por parte del gobierno albanokosovar que iba pertrechándose de moderno armamento estadounidense; despreciando las  tímidas iniciativas de la Justicia Europea por investigar causass relacionadas con terrorismo, narcotráfico ,secuestros,asesinatos y tráfico de órganos.
El número de incidentes, tensión y agresiones contra la población serbokosovar ha crecido exponencialmente como también algún díscolo periodista o arrepentido albanokosovar.

Reconociendo enfervorizadamente la ayuda americana Ramush Haradinaj no sólo amenaza con la guerra contra Serbia, sino que osa atacar incluso a la UE. Acusando a la Alta Representante  Federica Morgherini , de romper el diálogo. Es de suponer que lo debe hacer por su parcialidad, pues la idea de negociación que  tiene un terrorista como él, es la de recibir armas, apoyo financiero , amparo ,refugio , protección legal  e impunidad gracias a la UE. Se ha acostumbrado a ello durante décadas.

Veremos hasta  donde se tensa la cuerda. Y quien es el primero en cometer un error.
Quizá estemos ante una mascarada interesada de los dos protagonistas para conseguir apoyos y un liderazgo incontestable en sus sendas parroquias. Aunque en realidad no sean más que dos peones, Serbia debe imponerse. Por Justicia, por Europa y por la ley, pero no la del más fuerte, sino la del más justo. 
Un cuarto de siglo de injusticia y oprobio es demasiado tiempo, pero dista de ser definitivo.

martes, 9 de octubre de 2018

Crítica de Sarajevo. El atentado (2014)

No considero ni lo haré, el  dar cabida  en este blog al mundo de séptimo arte yugoslavo o relacionado con él. Creo que puede ser más útil el reflexionar sobre otros aspectos  de la historia, sociedad  o política sureslava y a buen seguro los lectores-navegantes encontrarán magníficos blogs-webs especializados en la materia más estimulantes de lo que puedan resultar mis análisis.

No obstante me he visto impelido tras varias visitas a filmaffinity y la ocasional lectura de revistas sobre el panorama cinematográfico en no sólo apuntar el antiyugoslavismo y antiserbismo que empapa cualquier referencia a la historia de los Balcanes sino también en denunciar la ignorancia supina que amenaza con desbancar a la hasta ahora preeminente propaganda. Así pues al revisionismo hay que sumarle el más descarado y global de los analfabetismos.

Escribo estas líneas con la intención de rebatirlo y no ser partícipe de él  como tampoco lo serán la esperamos, gran mayoría de nuestros lectores. 

La película que titula el artículo que nos ocupa resulta una agradable sorpresa. Dirigida por el austriaco Andreas Prochaska en 2014 .



Pues es la de encontrarse con este telefilme, sin duda una de las mejores y más honestas obras audiovisuales realizadas para conmemorar el centenario del asesinato del heredero al trono austrohúngaro en Sarajevo. 
Si bien peca de una duración excesiva y de los defectos propios de su medio, con líneas folletinescas, su rigor y afán de análisis crítico se desmarcan de la hueca y falsaria propaganda revisionista bosnio-musulmana, apoyada por buena parte de la opinión escrita y mediática española. Va  bastante más allá.  Sólo hay que ver como se retrata a Gavrilo Princip para comprobar que nos hallamos ante una película que huye de todo maniqueismo.

Contrariamente a lo afirmado por  las calamitosas, ultraconservadoras, anti eslavas e ignorantes críticas publicadas por otros críticos, las líneas generales de investigación seguidas por el detective de la ficción son veraces y más que contrastadas.

Hay que ser verdaderamente estúpido para llamar nacionalista serbio a todo aquello que cuestiona la "verdad oficial", (¡la misma de  hace un siglo!) que por el contrario si es groseramente antiserbia.
El heredero al trono Francisco Fernando nunca gozó de gran prestigio en la corte vienesa, sus "gestos" hacia las minorías eslavas así como su matrimonio con su desgraciada esposa también de origen eslavo, trágicamente asesinada en el mismo atentado  y la decidida apuesta del estado mayor austriaco por la aniquilación de la siempre molesta Serbia no le hacían una figura deseable para dirigir el imperio en una época tan turbulenta y belicista.

Pruebas  que la decisión de aplastar a Serbia fueron premeditadas y trazadas de antemano, son  las tensiones tras la ocupación de Bosnia Herzegovina, bien reflejadas en la película en la que el elemento serbio era mayoritario entre la población. Por supuesto que existieron  conversaciones previas con Berlín, hay abundante documentación oficial al alcance de cualquier historiador. Alemania dio el visto bueno para la  invasión y destrucción del país balcánico. 
El draconiano e inadmisible ultimátum que siguió el magnicidio es buena prueba de la voluntad austriaca de someter a la más rebelde, belicosa e independiente nación eslava junto a Rusia para  centrarse en Italia.
Los servicios secretos conocían las amenazas terroristas, había habido ejecuciones previas de socialistas y anarquistas yugoslavos, la falta de medidas de seguridad se evidenciaron con el atentado previo en la cual fue arrojada una granada , y el perseverar en recorrer un itinerario ya conocido, todo ello es  descrito en la película. 

El antisemitismo mostrado en la película es una constante social de la época, y sólo la capital Viena daba un respiro a este execrable racismo. De hecho  tradicionalmente los austriacos así como otros pueblos del imperio eran más antisemitas que los alemanes hasta la oprobiosa solución final.  Que contó curiosamente con la entusiasta  colaboración  no sólo de austriacos, sino también de  croatas(los peores según los propios nazis y fascistas italianos) ucranianos, algunos polacos, húngaros y rumanos con destacados y masivos genocidios en su haber.

El interés de Alemania por una guerra en el este, si tenía carácter de expansión territorial a costa de Francia, mayor presencia colonial,  dominio económico y partición territorial como el caso polaco y el del imperio ruso, o simple tutela como se pretendía con los países bajos y Escandinavia. Los austriacos por su parte, como ya dije anteriormente querían  cercar a  Serbia, a tal fin   inventaron Albania , como también  mantuvieron y apoyaron a la clase dirigente bosnio- musulmana proturca  para combatir el paneslavismo y ganar territorios en Italia y en el Adriático, así como asegurar sus fronteras por el este a costa de tierras ricas en recursos. En otras palabras, el mundo colonial austrohúngaro era el este europeo.

Del  triste destino del comando terrorista y de las ejecuciones posteriores mencionar un dato que refutará buena parte de  la desinformación y  catequesis antiserbia, el único superviviente fue un bosnio (casi todos lo fueron) musulmán que huyó a Serbia.
El complot  de la mano negra  contó con las simpatías de militares serbios, parece ser que las huellas que conducían hacia ApisDimitrijevic eran evidentes, pero nunca con el gobierno serbio que censuró, degradó, arrestó y fusilo a dicho alto oficial serbio tiempo después.

De los personajes de ficción  cabe destacar a los dos  protagonistas, tanto por parte masculina como femenina, así como la familia de esta última que da una idea del ambiente de la época más que proclive a las diversas conspiraciones.
También me parece acertado el reparto multinacional , la confusión y sensación de avispero que  va encontrando el detective en sus pesquisas policiales que ayudan a agilizar el ritmo del filme pero que no se traducen en una conclusión real y veraz de su investigación.
 Como parece tampoco ha sido el caso para muchos que siguen creyendo el anatema tan falso como superado que la  culpa de la guerra mundial recayó sobre los “malos”, los serbios.

La anterior versión yugoslava con grandes medios de producción fue dirigida por Veljko  Bulajic  en 1975 y es aún más prolija y densa en personajes y detalles si bien más irregular aunque resulta una pieza ineludible  para acercarse al tema y entender el proyecto nacional yugoslavo.

No puedo menos que recomendar el gran trabajo documental del recordado director de Semanario Serbio , Aleksander Vuksanovic en el siguiente enlace para todo el que quiera profundizar en lo que sucedió aquellos convulsos y violentos días.




  


domingo, 27 de mayo de 2018

Yugoslavos en el Festival de cine de San Mauro en Turín.

Nos alegra romper este largo silencio con una buena noticia, pues si bien nuestros lectores y la  candente actualidad yugoslava merecen un cuidado y seguimiento mayor que el proporcionado estos últimos tiempos, no podemos hacer otra cosa que enorgullecernos en darles la buena noticia.

Yugoslavos ha sido una vez más, seleccionada por un festival de cine italiano y ha alcanzado las semifinales en el Festival de San Mauro en Turín ,edición 2018.




No sólo nos congratula que nuestro documental haya sido proyectado, aplaudido y considerado con tal honor. Nos reconforta también que la realidad y proceso histórico de la aniquilación nacional yugoslava así como la manipulación  e intoxicación informativa hayan sido valorados y apreciados por el jurado y esperamos que por parte del público.

Y si bien, huelga decir que no recibimos ninguna subvención o recompensa económica , sólo tenemos palabras y un hondo sentimiento de agradecimiento hacia aquellos que apuestan por una propuesta tan denostada , censurada y minoritaria como la nuestra.

Estamos en deuda con todos aquellos que dedican parte de su tiempo y pensamiento en compartir y reflexionar con nuestro proyecto. Sobre la destrucción criminal de Yugoslavia, la implantación del capitalismo neo-colonial en los Balcanes, el redibujo del mapa continental y mundial (que sigue de plena actualidad) y la tremenda injusticia cometida contra el pueblo serbio en particular.

Gracias a todos.

Continuamos . Es el único camino posible y digno. Y es aquel que  nos señalan y obligan a seguir apoyos como este y el de nuestros lectores.



jueves, 15 de febrero de 2018

2018.¿Año decisivo en los Balcanes? Parte I.

Este parece ser uno de los lemas propagandísticos predilectos del momento en los Balcanes por aquellos que pretenden la integración de sus respectivos países en la UE.
La primera vez que lo oí fue en boca de un político albanés, no recuerdo si fue el primer ministro o el ministro de exteriores, tampoco conozco ni me voy a molestar en buscar en que minicumbre, reunión o conferencia lo dijo. Cómo pueden apreciar  no dedico el menor esfuerzo ni de memoria ni de hemeroteca a dichas declaraciones.
Por dos razones:
La primera es por la intrascendencia. Ninguna de las voces que repitan este lema son en realidad relevantes. Ya que son sólo actores subordinados. Y aunque cambien las banderas de fondo, el idioma, o a veces siquiera lo haga el acento. Todo responde a una iniciativa geopolítica muy alejada de sus atribuciones más locales que regionales.
Segunda: Para no incurrir en la reiteración y enumeración estéril que en nada ayudan a diferenciar el grano de la paja.

El año ha empezado con la presidencia rotatoria de la Unión Europea para Bulgaria. Es la primera vez que este país balcánico lo hace, once años después de su integración. Aunque Bulgaria persigue no sé en base a que su propio beneficio  con la integración monetaria en la zona euro presentando  al menos sobre el papel cifras extraordinarias que avalen su propuesta  como un 6% de paro o un 1% de inflación este optimismo de Sofía no parece ser tomado muy en serio por Bruselas. Que prefiere con su tesis oficial  enunciar que este mandato será de especial importancia para los países que están a la espera de la adhesión prevista para el 2025. Que no despierta ni pasiones ni unanimidad entre los diferentes miembros de la UE.
A saber ,desde la capital comunitaria se insiste en lo que ahora llaman Balcanes Occidentales.
Concepto que se utilizó hace  un tiempo, con la incorporación de las antiguas repúblicas yugoslavas de Croacia y Eslovenia. Pero entonces incluía a estos nuevos estados como Balcanes Occidentales, diferenciándolos claramente de los orientales. Quienes precisamente postulan  ahora por la entrada en tan selecto club.
La Antigua República yugoslava de Macedonia, ha pasado de ser oriental, o ni siquiera eso, ya que parecía no contar para nadie, a estar por delante de las aspiraciones de otros antiguo-orientales como Serbia,  Albania, Bosnia o incluso Kosovo a la favorita y primera en la lista para su incorporación.
El cambio de gobierno, sucedido en esta república yugoslava, favorecido por los intereses occidentales, en contra de Rusia e incluso de un atisbo de mejora en sus relaciones con Serbia, así como una reafirmación nacional frente a Grecia y ante el elemento musulmán albanes le otorgaron carta blanca.
Su entrada en la OTAN, pese a la enormes carencias macedonias ya se da por descontada. Y los trabajos de doma y compra de conciencias, léase generadoras de opinión o barómetros están haciendo un gran trabajo gracias a las técnicas mediáticas y apoyo financiero occidentales. La mayor parte de sus habitantes  o eso aventuran  las encuestas europeístas anhelan entrar en el área de intercambio económico europeo. Viniendo de un estado pobre no debería extrañarnos. Pues  vive o prácticamente lo hace, de espaldas a sus vecinos, con excepción del elemento albanés que los presiona, coarta, condiciona política y socialmente e incluso los ataca militarmente.
No obstante, este enemigo que aceptaron como mal menor en aras de la destrucción de Yugoslavia, y de la desaparición de la minoría serbia de la vida pública, será su nuevo compañero de la Unión Europea. Hablamos de la matriz albanesa, no de su metástasis albanokosovar que se extiende ya a amplias zonas del territorio autodenominado Macedonia y también de Grecia.

Bulgaría, fiel aliado histórico, cultural y político de Rusia ha visto recompensada su deserción del campo oriental con la entrada en la UE. Pese a los problemas que tiene con su vecina ARYM a la que ahora promete ayudar si bien sobre el papel y de forma poco entusiasta. Sabidas sus apetencias territoriales, afinidad cultural y reclamaciones históricas sobre las lindes macedonias. De hecho aún no ha explicitado de forma oficial su reconocimiento del pueblo macedonio como sujeto político. Pero existen factores más apremiantes que la mera lógica social, económica, o histórica. El factor geopolítico se impone.
 La entrada en la UE de Macedonia se ha acelerado. La protección urgente que la UE ansía con la cual recompensar al nuevo gobierno pro-occidental "macedonio “que ha coronado su peregrinar al poder con ilegalidades más flagrantes  de las que acusa al gobierno derrocado y las supuestas  maniobras rusas. Sin perder de vista como se han denostado, hasta el grado de la descalificación de aquellos que  sí tienen conciencia del peligro albanés, y optan por  la vuelta a los valores tradicionales disfrazado de conservadurismo, defensa de la fe ortodoxa a las que rápidamente se ha asociado al ultranacionalismo y en consecuencia  no tienen cabida en los estándares y valores europeos. Elementos que por el contrario son muy agradecidos para el proselitismo islámico y nacionalismo granalbanés.

El gobierno de ARYM al cual podemos calificar de socio populista filoalbanés y totalmente vendido a las potencias occidentales está funcionando como motor de enganche en toda el área.
Hace pocos días vimos una gran manifestación en Tesalónica, en la que más de 100,000 griegos rechazaban el uso de la palabra Macedonia como denominación oficial de su pequeño vecino.
Para ellos son sólo yugoslavos, aquello que voluntariamente renunciaron ser. Pese a ciertas concesiones del nuevo gobierno de ARYM en el estricto ámbito de los simbólico, gran parte de la población griega no quiere verse despreciada, despojada de su gran y única historia, y de su eterna y heroica lucha por su supervivencia nacional por designios absurdos, fantasiosos y mendaces. No obstante en las arenas políticas griegas, pese a actos de profunda protesta diplomática. Resulta imaginable pensar en  la posibilidad que los miembros de Syriza estén contemplando ya  concesiones a los macedonios, para evitar una mayor agresividad hacia su gobierno. Intereses, quita de  la deuda, inversiones, protagonismo en los medios de comunicación que ya se pueden comprobar. Las huelgas generales se siguen sucediendo sin ningún eco, así como los recortes sobre la muy castigada población helena.

Otro tema fundamental para la estabilidad en los Balcanes esta sobre la mesa:
El reconocimiento de Kosovo por parte griega y su apoyo en la escena internacional es más que posible. Y ya se han dado pasos en esa dirección. Quizá las promesas de mejores condiciones para la minoría griega del Epiro albanés, tengan también su peso.  Pero se antoja como poner puertas al campo, cuando la idea de la Gran Albania, lejos de aminorar, se expande y beneficia gracias a la política europea.

Es bastante aventurado incluir a ARYM, Montenegro, Serbia  y Albania como candidatos potenciales para entrar en la UE y además englobarlos como Balcanes occidentales. Estas medidas dan muestras del sinsentido, las prisas y la falta de un proyecto común y de inteligencia política hacia esta región europea. Si estos son los Balcanes occidentales, ¿Dónde empezarán los orientales? ¿En Jordania? ¿Y a qué obedece tal arbitraria  y contradictoria acepción? ¿
¿Y por encima de todo a quién beneficia?

La inacción y desinterés de la nueva administración estadounidense por esta parte de Europa.  No quita que se formulen preguntas con respuestas muy obvias. Una de ellas fundamental. Europa necesita contrarrestar  la gigantesca obra inversora china. Las grandes infraestructuras, construcciones, contratos de transporte están en sus manos. Y superan holgadamente a la de las potencias europeas. Y no me refiero al ferrocarril serbio y su nuevo trazado sino al mismo puerto del Pireo, a que en Croacia, la niña mimada de Alemania, China sea  proporcionalmente la mayor inversora extranjera en los últimos años y que en Bosnia Herzegovina los chinos hayan superado como gallina de los huevos de oro a Arabia Saudí, sus nuevos y pujantes señores, los elegidos, los de la fe correcta que se ven desbancados por precios menores, menor intrusismo y sin peajes políticos.

Bruselas tiene claramente varios frentes abiertos. Competencia económica, enemistad política y nueva guerra de bloques. Todo en medio de un marasmo migratorio que está cambiando nuestro continente y cuyas consecuencias ni son valoradas ni publicitadas. Y el eslabón débil de Europa, es quien antes y más lo sufrirá.

Berlín sabe que los países del este, los nuevos conversos no conforman por si mismos ningún mercado digno de tal nombre, y su estabilidad y madurez política son despreciadas constantemente como dictatoriales, ultranacionalistas, rayanas en la ilegalidad. Los casos de Hungría, Polonia y ahora parece que quizá también el de la República Checa al no ser netamente antiruso lo atestiguan.
Exceptuando el mercado polaco, por su industria y numerosa población,(y por no olvidemos la siempre presente idea de la mitteleuropa germana) el resto de países sólo han sido abrazados por la UE por directrices de Washington que querían desmantelar la esfera de influencia rusa en Europa, fraccionar la Europa eslava y oriental. Esto posteriormente ha sido contraproducente para los intereses europeos. Polonia se ha convertido en un socio rebelde y en un verdadero portaaviones político y militar (crisis ucraniana) de EEUU como también Rumania.
Si bien en las críticas de los medios reposan elementos verídicos para acusar a los gobiernos de estos países de irregularidades y abusos, las críticas son muy parciales y olvidan elementos vitales. 
Y esto es válido también para los Balcanes, sean cuales sean sus coordenadas y denominaciones, pueda parecer  que estemos hablando de un nuevo reparto colonial. Estos diminutos países no ven cuestionada seriamente su corrupción, discriminación, cifras falsas, su económica ineficaz y desestructurada en aras de grandes intereses ajenos.  Que pueden construir, especular, y revenderles, lo que les compran a un precio menor. Pueden imponerles cuotas, regarles con ayudas y subvenciones, pero también con multitud de productos de afuera. Así pues  veremos productos españoles, italianos o alemanes de ínfima calidad  que no tienen cabida en los supermercados de sus respectivos países pero son omnipresentes no sólo en grandes superficies o supermercados sino  incluso en pequeñas tiendas de estos países. Y mayor es el agravio cuando comprobamos que  ninguno de los  productos  de los nuevos o futuros socios se venderá  a nadie más allá que a su vecino inmediato. Y eso formando parte de un mercado común. Es por ello que me permití frivolizar en cierta manera sobre el colonialismo. 
Termino no tan trivial cuando vemos que para la destrucción de Yugoslavia y posterior redibujo fronterizo se utilizaron de forma tan grosera como visible en la Comisión Badinter los mismos principios que para la descolonización de los países del África negra. Esta fue la apreciación europea hacia los habitantes de los Balcanes, orientales, occidentales y centrales yugoslavos.